Chronique politique : Obama, en route vers la maison blanche - 2008

Note: Un exercice difficile, la chronique politique dans une autre langue!

Yes he can

Todo ha sido dicho acerca de Barack Obama. Podría existir solo en un país, los Estados Unidos. Es un fantástico orador, sus discursos captivan, sabemos poco sobre su programa. En América, mas que en ningún otro lugar, la política es un gran show : los mitins son pocas veces una oportunidad de hablar de temas de fondo. Sabiendo eso me puse a mirar su actuación en Indiana, el el ultimo mes de marzo. Tanto como un seguidor de la vida política francesa podía solo considerar con desdén la frivolidad norteamericana, que hace el publico demonstrar un entusiasmo infantil, agitando pancartas con el ultimo eslogan del partido, y que hace el orador declamar grandes ideas sin fondo real, delante un publico adquirido.

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Pero tengo que reconocer que en algo me quede fascinado. Hay que verlo para creerlo. Nadie sabe decir grandes frases como el, hoy en día. Obama tiene algo mágico. Cuando habla, el publico entra en transe, repite sus palabras, acaba gritando « yes we can » (si, podemos). Parece un pastor negro en la misa del domingo. No importa que Obama sea mas a la derecha lo económico que nuestros centristas europeos. Lo que importa es que de su actitud transpira una frescura salvadora, la cual, conjugada con el constructivismo americano, ofrece esperanzas de salida a la crispación actual del modelo americano, dentro y fuera de la unión. Obama llama a la transcendencia : de las razas, de las diferencias, de los miedos. Este tipo tiene un destino, y América con el, también. Lo suena como un Kennedy negro.

La “Obamamania” significa mucho. El país esta agobiado y necesita un alivio de aire fresco. Lo ve en este joven senador negro que tiene poca experiencia de las altas esferas políticas. Tampoco de los discursos, pero su talento es innato. Y tampoco de las elecciones. Pero su duelo victorioso contra Hillary Clinton, lejos de debilitar el campo demócrata, puede al contrario darle una invencible confianza en si mismo. Su historia es tan atípica pero el cree en ella tanto que todo un país le sigue. Tan americano. Obama podrìa existir solo en un paìs.